Después de llevar más de 10 años gestionando un club deportivo y haber asesorado a otros clubes, una de las frases que más repiten los responsables de los mismos es “Mi club es diferente” cuando intentan declinar alguna propuesta que suponga un cambio a sus tradiciones y creen que no funcionará “uy! aquí eso no, porque mi club es diferente” o “es que aquí los socios son especiales”. Y como digo, esta frase aparece en todos los clubes.
Por supuesto que todos los clubes son diferentes (diferente ubicación, diferetentes instalaciones, diferente target,…) pero principalmente con el mismo objetivo: SUBSISTIR.
En todos los sectores los clientes son diferentes, y por supuesto en los clubes también, porque cada uno hace uso del club por unos motivos u otros (practicar deporte, conocer gente, ligar, networking, por salud, para competir, etc.).
Pero tenemos miedo a cambiar, algo innato en el ser humano, pero si ahora no funciona, ¿porque lo mantenemos y no nos atrevemos a cambiarlo?
En el sector deportivo, y concretamente en los clubes de raqueta, no existen muchos estudios sobre parámetros a tener en cuenta (precio pista, precio luz, precio clases, % de recibos devueltos,…). Nos fijamos en nuestro entorno inmediato y creemos que es lo correcto porque esos clubes en los que nos fijamos van bien (ja, ja… van bien….).
Y como lo más fácil (y tu sentencia de muerte) es bajar los precios del competidor porque así (crees) que te vendrá más gente y cuadrarás tus números. Lo dejamos todo igual porque no nos atrevemos a hacer cambios y además más barato. SOMOS UNOS CRACKS.
Pues venga, como mi club y mis socios son diferentes no hago nada y sigo como estoy (mal) o incluso iré a peor (seguro), y aunque el club tenga que cerrar, mis socios siempre me agradecerán, aunque no haya hecho nada, que los consideré diferentes.
Me siento totalmente identificado con lo que cuentas, aunque es verdad que cada club es un mundo, pero no por ello hay que quedarse anclado en el pasado o tener miedo a la reacción de los veteranos. Pero en muchos clubes, si no fuera por ellos el club abría cerrado